Factores especulativos han influido en las recientes pérdidas que observamos en el tipo de cambio, ya que la moneda mexicana comenzó a presentar un debilitamiento frente al dólar a partir del último anuncio de política monetaria por parte de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, el pasado 20 de septiembre, pues existe la posibilidad de más ajustes al alza a los tipos de interés y que dichos niveles se mantengan por un periodo más prolongado del anticipado.
Lo anterior proporciona fortaleza para la moneda estadounidense y, adicionalmente, la expectativa de que el Banco de México (Banxico) ya no realizará cambios a su tasa de interés de referencia provoca un debilitamiento para nuestro peso mexicano, ya que se reduciría el diferencial entre las tasas de interés, factor que ha sido clave para su apreciación.
Asimismo, el presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell, ha reiterado en diferentes ocasiones que las futuras decisiones que tomen los hacedores de política monetaria estarán en función de los datos económicos publicados. De tal manera que el mercado ha prestado especial atención a que los datos de empleo en Estados Unidos muestren un enfriamiento, sin embargo, las recientes encuestas, JOLTS y ADP, han arrojado resultados divergentes propiciando mayor cautela entre los operadores.
Es por ello que durante las últimas 10 sesiones la divisa nacional presenta una depreciación acumulada de 5.40 por ciento, ya que ha pasado de los 17.0716 a los 17.9929 pesos por dólar, aunque incluso en esta semana ha tocado niveles de hasta 18.21 unidades.
